Grupo «Escuela de la Palabra» – Verbum Dei

TODOS LOS JUEVES DE OCTUBRE A JUNIO

HORARIO DE 16:00 A 18:00

(excepto Navidades y Semana Santa)

 

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El grupo lleva reuniéndose de goma estable desde el año 2007. La base del grupo esta formada por personas que conocen la comunidad Verbum Dei desde hace bastante tiempos y se va ampliando con la participación de otras personas que ellas mismas han invitado. Antes de encontrarnos en la parroquia nos reuníamos en las casas; la idea fundamental y el motivo por el que nos reunimos es el de orar con la Palabra de Dios, de forma que esa misma Palabra orada, transforme nuestra vida y nos lleve a comunicarla en los ámbitos donde nos movemos; es por ello una oración contemplativo – misionara.

El grupo forma parte de la Familia Misionera Verbum Dei, pero además se ofrece a todas las personas que quieran aprender a orar y a comunicar lo que han orado.
Participa por ello de la espiritualidad del Verbum Dei que fiel a la llamada universal a la santidad propia de todos los bautizados, trata de formas laicos, matrimonios, sacerdotes o consagradas/os con una misma misión: anunciar el Evangelio en los ámbitos propios de cada uno.

La Palabra de Dios (junto con lo que llamamos fuentes de espiritualidad) es el medio específico a través del cual el Verbum Dei forma la identidad de aquellas personas que se sienten directamente sensibles a este carisma. Orar la Palabra, asimilar la Palabra, hasta hacerla vida propia, vivir la Palabra y anuncia la Palabra, sintetiza el proceso a través del cual el Espíritu Santo va introduciendo a las personas en un dinamismo creciente de escucha – entrega – transformación y anuncio.

Persuadido de que el mejor medio de evangelización es «el discípulo convencido y enamorado de Cristo» potenciamos en nuestros grupos un contacto asiduo con la Palabra de Dios «rectamente entendida».

La sesión se desarrolla con los siguientes pasos:

– La responsable del grupo (licenciada en Teología) comienza con unas pautas de meditación sobre algún texto de la Escritura, situando el texto en su contexto, aterrizándolo en la realidad concreta, en el proceso de las personas y en el conjunto de la Iglesia.

– Se da espacio para la oración personal (30-40 min de silencio)

– Compartimos la luz que el Espíritu Santo nos ha dado a cada uno para podernos enriquecer espiritualmente entre nosotros. Conviene aquí las palabras de Juan Pablo II: «La fe se multiplica dando».

El objetivo de este grupo es enseñar a orar con el dinamismo propio de la Palabra de Dios, creando en las personas un espíritu contemplativo de tal forma que ya no se trata de momentos puntuales de oración sino de una vida orante que sabe descubrir a Dios en todo y aprende a discernir el querer de Dios en cada situación concreta. Pero, no se trata de una oración individualista, sino que aprendemos también a trasmitir lo que el Señor nos va diciendo, a través de la palabra y, especialmente, por el testimonio de vida, con nuestros gestos concretos.

Dependiendo de las personas y hasta donde ellas mismas quieran comprometerse, se inician grupos de formación bíblica, formación humana y también revisiones de vida, escuela de Apóstoles, Ejercicios Espirituales, etc. Siempre con mucho respeto a las personas y acompañando al Espíritu en lo que va haciendo en cada uno.

En este momento el grupo esta compuesto por 20 personas. La mayor parte mujeres, de 59-65 años, mayoritariamnete de Alcorcón, madres de familia, y la mayoría abuelas, que compaginan su vida con el cuidado de los nietos.

Tienen distintos grados de implicación en el grupo y distintos procesos personales. A esto último le prestamos mucha atención ya que consideramos que la fe debe ir creciendo en la integración de todas las dimensiones de la persona, según el ritmo de cada uno. Este trabajo es importante ya que todas ellas vienen de un ambiente donde la fe se ha asimilado con la cultura ya que formaba parte del ambiente. Pero en la actualidad nos damos cuenta que necesitamos ir más a fondo en nuestra propia conversión al Evangelio. Por eso, intentamos ir haciendo un proceso serio de personalización para que sea la persona quien se responsabilice de su camino espiritual a la luz de la Palabra de Dios y guiada siempre del Espíritu Santo. Para facilitar este proceso quienes lo desean cuanta con un acompañamiento espiritual.

El grado de compromiso lo va realizando cada uno según sus cualidades y disponibilidad, según lo que van comprendiendo a la luz de la oración.

En el interior del grupo se pide un tiempo diario de oración, eucaristía, frecuentar el sacramento de la reconciliación, un compromiso de un fuerte testimonio de vida, en la familia, trabajo, etc. Algunas trabajan en parroquias, catequesis, grupos de oración, grupos de Biblia, etc.

El grupo se reúne todos los jueves de 16.00 a 18:00 desde el mes de octubre a junio, excepto vacaciones de Navidad y Semana Santa. Se pide asiduidad, lo cual hemos logrado aunque siempre suceden imprevistos que es necesario tener en cuenta.

El deseo del grupo es aprender a orar de forma que la percepción de Dios en la vida cotidiana nos sea cada vez más clara, más familiar. Que el Dios cercano, amigo y compañero, nos haga consciente de su presencia. Qué esta influya de tal forma en neutras vidas que vamos, poco a poco, transformándonos en sus testigos, en medio de nuestros ambientes, con la esperanza de ser fermento de su Vida Eterna y Su Amor en medio de esta sociedad.

Conscientes, eso sí, de la diferencia tan grande que hay entre deseo y realidad, y de que lo que Dios nos propone supera nuestras fuerzas, nos ponemos en camino, día tras día, animados por la fuerza del Espíritu Santo y de su Palabra que es viva y eficaz, sabiendo que «Quien ha comenzado en nosotros la obra le llevará a término», sin ninguna duda.